Hola primates, la teoría que os voy a contar ahora me ha llevado muchísimos meses de investigación, muchas noches sin dormir y más de 10.000€ en varitas de merluza y calamares, aunque esto último tiene poca importancia así que, allá va:
HAY ANCIANOS QUE VIVEN EN LA SECCIÓN DE CONGELADOS
- ¿Cómo te has quedado?
- Pues me dejas helado (normal, viven en la sección de congelados, lo pillas tonto?)
Lo descubrí el otro día cuando iba yo tan tranquilo por los pasillos del súper después de que el carrito me hubiera pegado un par de esos calambrazos tan cabrones, y sin querer acabé en el pasillo de los congelados y los ví. Ahí estaban, agazapados entre las bolsas de ensaladilla rusa y las de salteado de verduras, observando...
Aunque se ve que no todos gozan de los mismos privilegios, sólo los que tienen tarjeta cliente del supermercado pueden instalarse de manera definitiva en los congeladores, que vendrían a ser los bungalows del camping. Los demás ancianos solo pueden quedarse en los frigoríficos de lácteos y derivados, que para que nos entendamos serían las parcelas baratas, sin sombra y llenas de pedruscos...
Esta situación provoca terribles batallas campales entre ellos a partir de las 21h, justo cuando cierra el súper, dónde usan como arma cualquier cosa a su alcance: el bastón, las prótesis de titanio y las dentaduras postizas, o las Tena Lady a modo de granadas de mano!
A la mañana siguiente el panorama es desolador, y los reponedores son los encargados de devolverlos a sus respectivos congeladores y frigoríficos. Es por eso que trabajan reponedores en los supermercados, no por otra cosa eh...
Uh uh, ah ah!
- ¿Cómo te has quedado?
- Pues me dejas helado (normal, viven en la sección de congelados, lo pillas tonto?)
Lo descubrí el otro día cuando iba yo tan tranquilo por los pasillos del súper después de que el carrito me hubiera pegado un par de esos calambrazos tan cabrones, y sin querer acabé en el pasillo de los congelados y los ví. Ahí estaban, agazapados entre las bolsas de ensaladilla rusa y las de salteado de verduras, observando...
Aunque se ve que no todos gozan de los mismos privilegios, sólo los que tienen tarjeta cliente del supermercado pueden instalarse de manera definitiva en los congeladores, que vendrían a ser los bungalows del camping. Los demás ancianos solo pueden quedarse en los frigoríficos de lácteos y derivados, que para que nos entendamos serían las parcelas baratas, sin sombra y llenas de pedruscos...
Esta situación provoca terribles batallas campales entre ellos a partir de las 21h, justo cuando cierra el súper, dónde usan como arma cualquier cosa a su alcance: el bastón, las prótesis de titanio y las dentaduras postizas, o las Tena Lady a modo de granadas de mano!
A la mañana siguiente el panorama es desolador, y los reponedores son los encargados de devolverlos a sus respectivos congeladores y frigoríficos. Es por eso que trabajan reponedores en los supermercados, no por otra cosa eh...
Uh uh, ah ah!
No hay comentarios:
Publicar un comentario